Agostina Prato, en un diálogo éxtimo entre sus ellas mismas, demuestra la ausencia de la materia basándose en su archivo de IGTV y en el capítulo V de “El Discurso del Método” de René Descartes. Ego, soledad y desamor son los ejes de esta obra - en su versión Studio - que es “una oda a la caída en suspenso de nosotrxs, lxs tardomodernxs”:
“Atraída por el cuerpo en la palabra
influenciada por los años dorados del cine las historias de Instagram
me recito frente a
mi metáfora es banal -
la pose del poeta.
En mi cama o en la calle
corto en verso mis pensamientos
no me edito no me filtro
no volteo el celular”